el suicidio: una perspectiva psicológica y espiritual

Hola a tod@s, namaste. Hoy os traigo un tema tabú, que muchas veces se evita: el suicidio. Los medios de comunicación sólo hablan de él cuando ya se ha consumado, cuentan cómo la persona lo ha realizado, si no es demasiado truculento, aunque siempre existe el temor al efecto llamada. Evidentemente, siempre pueden darse imitadores, pero uno no se suicida por deporte, para que alguien se suicide, realmente el sufrimiento debe de ser muy intenso, salvo que alguien sea impulsivo y lo haga de forma inesperada. Parece que para los familiares siempre es algo repentino, pero hay algunos síntomas, tales como que la persona regale sus bienes a la gente, o exprese que no quiere seguir viviendo. Evidentemente, también puede tratarse de una llamada de atención. En cualquier caso, es vital la comunicación: Primero se debe hablar con la persona sobre el suicidio, por duro que resulte, no vamos a darle la idea de suicidarse si no la tenía de antes. Siempre es mejor preguntarle si lo ha pensado y, directamente, si tiene planes para hacerlo y por qué no lo hace o por qué sí quiere hacerlo. También se puede hacer un contrato con esa persona, aunque no tenga validez legal, el hecho de ponerlo por escrito y firmarlo, es importante, sabe que hay ese contrato. En ese contrato, especialmente si la persona tiene ideas suicidas o si ya lo ha intentado, la persona debe comprometerse a llamar a alguien, establecido en el contrato quién es, si realmente va a intentar suicidarse, así se podrá evitar. Siempre se dice que la gente no está formada, es difícil cuando no se habla del tema y parece que no existe. La posibilidad del suicidio debe ser contemplada siempre, se debe hablar de ello con naturalidad, porque muchas veces la gente se intenta suicidar porque creen que su problema no tiene salida o que sólo les ocurre a ellos. Ahora veamos el punto de vista espiritual: Todas las religiones han prohibido el suicidio, unas porque Dios es el único que da la vida y no tenemos derecho a quitárnosla, otras porque el suicidio implica volver a reencarnarse para aprender lo que no hemos aprendido y por lo que nos hemos suicidado, y todas pronostican un dramático futuro a nivel espiritual para el suicida. En cualquier caso, si tenemos experiencia y facultades para ello, se les puede ayudar a ir a la luz o al plano correspondiente para que sigan evolucionando o, simplemente, se puede rezar por ellos para que descansen. En cuanto a los que se quedan, el duelo por suicidio suele complicarse, la persona que ha vivido el suicidio de un familiar suele sentirse culpable, estar estresada y pensar que podría haber hehcho algo más para evitarlo. Como siempre, como todo en la vida, es importante hablar de ello. Muchas veces sólo con que la persona, sea cual sea el problema, se sienta escuchada y sepa que no es la única a la que le ocurre, ya se siente aliviada. Espero que a alguien le pueda servir. Un abrazo de luz, Alba Álvarez.

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